10.04.2009

Si vives

Si vives en Juárez, eres de Juárez
Así reza un dicho muy famoso por estas tierras.
Llevo ya diez años aquí y todavía no me siento juarense,
Tampoco me siento chilanga aunque nací en aquellos rumbos.
Michoacán, mi tierra adoptiva, no me provoca sentimiento alguno.

Pero es aquí donde vivo, donde he pasado la mayor parte de mi vida y algunos de los momentos mas importantes.
Pero ¿Cómo me puedo sentir de aquí si tengo una relación
amor-odio con la ciudad?
La amo porque gracias a ella conocí el amor,
la odio por que me dejo sentir la vida,
la vida engendrada mas no concebida.

¿Cómo alejarme de ella?
¿Cómo seguir aquí?

“La ciudad de las bajas pasiones”
Que promete, que engaña, que esclaviza, que da oportunidades.
Juaritos que a cada esquina cuentas una historia, que lloras, que luces de rojo al atardecer por el color de tu tierra, por el color de la sangre.
Tu que gritas cada noche con la voz de cientos de mujeres: mujeres jóvenes, viejas, putas, madres, perdidas, olvidadas.

¿Cómo no odiarte? tu que engendras demonios que nos castigan sin razón, que persiguen, que dominan sin la necesidad de un golpe, que lo dan sin la necesidad de darlo.
Juaritos ¿Cómo no amarte? si aquí respiro, si me dejas tocar el cielo en eso días que esta tan bajito que casi puedo tocarlo con estirar la mano, que me regalas esa luna grandota, roja.
Juárez, la ciudad de las dualidades: la madre proveedora, el padre castigador.

Que aquí las mujeres son más libres.
Que aquí las mujeres son más esclavizadas.

Recorro tus calles y me lleno de recuerdos buenos y malos:
En ese parque mi primer amor,
En esa calle mi primer verdugo.

Que con el paso del tiempo,
me doy cuenta que el tiempo no se detiene,
que cada día me siento más vieja,
que cada día cambio un poco
y sin embargo sigo siendo la misma.

Que en cada calle un espíritu me pide asilo
Que cada noche un lamento estremece el cielo.

Mi frontera que es frontera como cualquier otra, mi frontera que eres única.
Que por ti se pelean muchas guerras a la vez en tus calles.
Que cada mes saltas a la fama por una atrocidad nueva.

Eres el reflejo de quien te gobierna,
de los que te habitamos,
que somos el reflejo de ti.

Mi ciudad llena de yonkes, de maquilas, de ciudades.
Ciudad Juárez, la ciudad nacida de un sueño.

A través de ti me entiendo, con tu vida nocturna, con tu vida alegre, con tu vida loca.

Amiga mía, déjame decirte que si vives aquí, tienes mucha suerte, no encontraras mejor lugar para crecer, para ser feliz, para ser.
Pero cuidado, porque tarde o temprano te va a pasar la factura y tendrás que pagar.
Amigo mío, si vives aquí, déjame pedirte un favor, no seas un demonio más en este infierno que puede ser Juaritos, que esta ciudad no necesita más celadores, mejor manos fuertes y corazones nobles.

Y mientras te leo estas frases, me doy cuenta
que soy lo que soy porque soy aquí y no allá,
que soy lo que soy por lo que he vivido,
y sin estar aquí seria yo, pero seria otra.
Lo que sea que eso signifique.

Y hoy estoy aquí como muchas otras mujeres, como muchos otros
hombres.
Y eso no es ningún mérito
Simplemente estoy.
No sé si por lo fortuito, el destino o decisión propia.

No sé si soy feliz ni si me falta algo
Lo que sé es que debo este momento a esta ciudad, a estas personas.

Y pienso que aunque estoy atada por lazos fuertes a este lugar, no pertenezco a él, a ninguno.

Y recuerdo otro famoso dicho que solía ir muy bien conmigo: “Hierba mala nunca muere”, ahora reflexiono y sé que “hierba mala sí se seca”.

La prueba soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otra canción de cuna

 Esta es una canción de cuna  que cantaba mamá, donde no existen las hadas y no se debe gritar. Este era un niño muy triste que no quería vo...