2.17.2009

Catorce, catorce

Ayer el viento me regalo un globo.
Un globo rojo en forma de corazón.
Revoloteaba enfrente de mi, 
bailaba entre vehículos y remolinos.
Hasta que, con delicadeza, el viento lo llevó hasta mi,
lo dejó en mis manos,
y el globo lloró por perder su libertad.
Ahora es preso de mi,
preso en mi caja de metal.

1 comentario:

  1. Cerrar los ojos y disfrutar ese placer dejarse estar. Después del sexo. Sintiendo esa relajación, ese sueño, esa pesadez deliciosa.

    Tus manos quietas sobre mi cuerpo, sentirte respirar profundo. Mirarte dormir.

    A veces tengo ganas de que te quedes.

    Pero cuando estoy deslizándome en ese tobogán de peligro, algo me alerta.

    A veces tengo esas peligrosas ganas.

    ResponderEliminar

Otra canción de cuna

 Esta es una canción de cuna  que cantaba mamá, donde no existen las hadas y no se debe gritar. Este era un niño muy triste que no quería vo...