El día fue perfecto, cambiante, voluble. Me recordó un poco a alguien que quiero ignorar.
Por la tarde, el viento dió paso al sol, la luz caía sobre las casas dándoles un hermoso tinte dorado, contrastante con el frío invernal que hacía temblar a los transeúntes.
La gente corría para refugiarse y yo solo podía caminar despacio y disfrutar de la sensación que congelaba mis músculos, mi piel, mis pensamientos, mis sentimientos.
Hoy el día fue perfecto, caprichoso, triste tal vez.
Hoy el día fue perfecto y solo pude pensar en una cosa; me hizo pensar en la persona que quiero ignorar...en mi y en mi volubilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario