3.19.2010

De nuevo tu.


-->
Está tarde es tranquila, el sol que entra por mi ventana inunda la habitación pintando todo de un dorado brillante. El clima es caliente, pero un viento fresco hace contraste y refresca a la vez. Miro al cielo que deja ver unas cuantas nubes un tanto oscuras y mi mente divaga, se pierde, a lo lejos las campanas de alguna iglesia suenan al cuarto para la hora. Me tumbo en el tejado cual gato al sol y cierro los ojos, son los tuyos los que vienen a mi, tu mirada de perverso que esconde en un rincón ternura y amor, pienso en tus rizos cayendo sobre los míos en un abrazo largo y profundo, en tu barba rozando mi mejilla, tus brazos fuertes rodeando mi cintura, tu respiración en mi cuello, de fondo una melodía lenta, rica, suave y a la vez profundamente melancólica invade mis oídos, pienso de nuevo en ti, en que seguramente la voz de Diana Krall y sus hojas de otoño no te gustaría, pero te haría cambiar de idea, si a la par de las ricas notas me quitase la ropa poco a poco para ti, cantandote al oído, suplicandote más que nada, porque me tomaras entre tus brazos, me sujetaras con fuerza, me hicieras morder mi labio para suprimir al gemido de placer. Mi respiración se acelera, mi corazón late con tanta fuerza que puedo sentir como fluye la sangre por todo mi cuerpo, como me calienta cada célula, siento la necesidad de dar rienda suelta a ese fuego que comienza a quemarme, mis brazos te buscan en el aire, mis labios se abren esperando los tuyos, mi cuerpo siente la pesadez del tuyo. Siento tu aroma, ese que me pierde en un torbellino de deseo. Puedo escuchar tus palabras a lo lejos, como en un sueño -abre los ojos- pero me rehuso a que el sueño termine, -abre los ojos- repites con impaciencia, con duda y recelo cumplo tu orden, estas conmigo, tu cuerpo sobre el mío, tus rizos sobre mi cara. Me miras fijamente, me besas con fuerza, con pasión, con ese deseo guardado por tanto tiempo, me aferro a tu pecho, me pierdo entre tus besos, tu aroma y tus manos que recorren mi cuerpo. -te necesito- te digo casi sin fuerza, sonríes como quien consigue el juguete por tanto tiempo deseado, -tomame, soy tuya-, mi miras fijamente -pidemelo- me ordenas, -pideme que te haga el amor-, repites, me tienes a tu merced, te beso con desesperación pero no respondes al beso -que me lo pidas-, cierro los ojos y digo más para mi que para ti, -hazme el amor, penetrame, vente dentro-, de nuevo sonríes con ese dejo de picardía y maldad, tus manos se deslizan entre mi blusa y mi piel, lentamente me la quitas, me besas la piel desnuda, me eriza el roce de tus labios, -quiero sentirte dentro, quiero sentir tu sexo caliente- repito con deseo y está vez mucho más fuerte, comienzo a jadear, me terminas de desvestir con rapidez, con violencia, está vez no hay más preámbulos, me penetras con fuerza, con coraje, me dices al oído -para que no me olvides, para que no te vuelvas a ir de mi lado, eres mía, entiendelo- me aferro con fuerza a ti, nos buscamos con desesperación los labios, los abrazos se hacen largos, intensos, tu ritmo aumenta, tus embestidas se hacen más violentas, más pasionales, ya no puedo aguantar mis gemidos, te abrazo a mi pecho, me rodeas la cintura, es tan fuerte el abrazo, como si quisiéramos fundirnos en uno, siento tu temblor, tu respiración me lo dice, tu rostro, tu sexo. Terminas dentro de mi, siento tu calor, el abrazo no termina, nos quedamos inmóviles para perpetuar lo más posible el momento. -no te vuelvas a ir, no quiero que lo vuelvas a hacer- me dices al oído, está vez más suplicante, -te amo- te digo entre dientes y te abrazo con más fuerza. Dormimos.
El viento sopla con fuerza, la luna ilumina mi rostro, hace frío, abro los ojos, sigo tumbada en el tejado, no sé cuantas horas han pasado. Estoy sola de nuevo.

2 comentarios:

Otra canción de cuna

 Esta es una canción de cuna  que cantaba mamá, donde no existen las hadas y no se debe gritar. Este era un niño muy triste que no quería vo...