un fantasma de tu prescencia
aprisionado entre los hilos de una prenda blanca.
Aprisionado en mi pensamiento,
en mi deseo, en mi llanto
y en mi anhelo.
Y aunque fui yo quien lo dijo en voz alta,
no puedo seguir fingiendo:
Me haces falta
Esta es una canción de cuna que cantaba mamá, donde no existen las hadas y no se debe gritar. Este era un niño muy triste que no quería vo...
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