Qué queda por decir.
Qué importa el tiempo y el deseo.
Nada, no queda nada.
Ni espacio, ni aire, ni cielo.
Sólo silencio.
¿Esperanza?
La luz se vislumbra a los lejos,
lejana y pequeña,
inutil aún.
Tengo miedo a lo que hay fuera.
Tengo pavor a lo que hay dentro.
El grito que desgarra mis neuronas,
que se apaga en mi garganta,
que se cuela por mis ojos y fluye,
ese grito que recuerda tu nombre,
es lo que me infla y me desinfla a su antojo.
Silencio,
sólo silencio
en la vastedad de mi hélido infierno.
12.08.2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Otra canción de cuna
Esta es una canción de cuna que cantaba mamá, donde no existen las hadas y no se debe gritar. Este era un niño muy triste que no quería vo...
-
La recomendación musical, un poco atrasada confieso, que les presentó el día de hoy es, para muchos, desconocida, una mujer con excelente ta...
-
Maruca mira por la ventana del cuartucho que comparte con otras nueve niñas, hace más de una año que la trajeron aquí; cuándo s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario